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El Bajo

Descripción de El Bajo

“El Bajo tenía una fisonomía particular. Sus casas construidas en el siglo pasado [se refiere en realidad al siglo XIX] tenían puertas de madera de un solo tablero y grandes ventanas de cuatro cristales con celosías de madera, algunas incluso con pequeños balcones enrejados. Coronando tales construcciones, vetustas y mal cuidadas, cornisas desgastadas revelaban el paso de los años. En general eran de una sola planta y sus fachadas, pintadas primitivamente de amarillo, rojo, verde, azul o borra de vino, lucían en los años veinte carcomidas y descascaradas. El barrio entero, batido por el viento marino, parecía suspendido en el tiempo, alejado de todo ritmo de crecimiento edilicio. Mientras el resto de Montevideo se extendía y modernizaba, el Bajo sobrevivía, enquistado en los bordes costeros de la ciudad. 

Además de su sello arquitectónico guardaba su propia densidad de sonidos y colores. Durante el día (...) sus casas semejaban sombríos tugurios. Su pesado silencio diurno, de siesta y reposo, contrastaba con el bullicio del resto de la ciudad. Pero al caer la noche el barrio despertaba para adquirir una nueva dimensión: se cargaba de sonidos, gritos, música(...)” (p.85)

“Pero  ya desde la década de los veinte, la agazapada llamarada moralizadora se ensañó con el Bajo. Los rumores que apuntaban hacia su necesaria extirpación se hicieron cada vez más intensos (...)"

Trochon, Y. (1996) De grelas, cafishios y piringundines. En “Historia de la Vida Privada en el Uruguay. Volumen III”. Caetano, Porzecanski, Barrán (comp). Editorial Taurus, Montevideo.

Tarea: El Bajo

1. Realiza una lista con las características de El Bajo según el texto.

2. Escribe cuáles aspectos de esa lista aparecen en las imágenes anteriores. 

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